Halloween invade mi ciudad.
De los escaparates cuelgan
calabazas, tibias y calaveras. Fantasmas, guadañas, falsos muertos. Culebras,
sapos y lombrices. Arañas peludas, coronas fúnebres y manteles negros.
Las bolsas de golosinas están de
oferta, los panaderos cuelgan de sus paredes hogazas con forma de calabaza y el
pescadero ha decorado su cubículo con una tétrica corona de sardinas
entrelazadas.
¡Bienvenidos a la fiesta
importada de los muertos!